1. Origen:
El linaje de este noble y
antiguo apellido es de origen romano (según afirma el cronista y rey de armas
de Felipe V, en certificación de armas expedida el 15 de marzo de 1709, a favor
de Don Pedro Crespo Martínez). Quedó radicado en las montañas de Burgos, Valle
de Suriezo, llamado antes el Barranco del Oso, donde fundó su primitivo solar,
siendo uno de los primeros Señores Alfonso Eudonio a quien por tener el pelo
rizado, llamaron el Crespo, apelativo que tomó por apellido, continuándolo sus
sucesores en el citado solar y los descendientes de este que pasaron a
Santander, Asturias, Navarra, Rioja, Aragón y ambas Castillas. Después se
repartió por otras tierras de la Península Ibérica y también por diversos
países de América Latina.
Su apellido viene de León
con su tatarabuelo que vino a comprar caballos y se quedó en Villalba. Su
bisabuela, de Ortigueira, se mudó a Villalba donde se casó con el hijo del
anterior. Les llamaban los Maragatos a los que venían de Castilla para poner
comercios en Ortigueira.
2. Toponimia:
Al no tratarse de un
apellido toponímico, los topónimos no son muy frecuentes. Sin embargo, existen
topónimos del apellido relacionados con pueblos y villas tanto de España como
de diversos países de América Latina. No hemos encontrado topónimos de tipo
geográfico. Crespo es un caserío de Colombia, una población de Argentina y un
rancho de México.
3. El apellido hoy:
El apellido Crespo es
abundante en la geografía española, aunque es más frecuente en la región de
donde procede. Sin embargo, está extendido por la mayoría de Comunidades
Autónomas. En toda España hay unas 13.000 familias que tienen el apellido. Cabe
destacar que el apellido enraizó desde lejanos tiempos en tierras de América
Latina, y en la actualidad se encuentra ampliamente representado en el Nuevo
Continente, principalmente en Argentina y Colombia.
4. Escudo
de armas:
Originario de Espinosa de los Monteros
(Burgos) y radicado en Madrid y en Marruecos: Escudo componado de nueve
compones, cinco de oro y cuatro de gules.
Pero sus líneas navarras alteraron los
esmaltes del escudo anterior, pues en documentos de la “Nobleza executoriada de
Navarra”, relativos a dichas líneas, se dice que el castillo es de oro, con
perfil negro, y que el campo del segundo cuartel es de gules y está el árbol
retocado de oro.
La casa de la aldea de Guardamino, en
Santander, traía escudo partido: 1.º, de plata, con el castillo de gules, y
2.º, de plata también, con un árbol de sinople terrasado de lo mismo.
Los Crespo de la casa de Calatayud y su rama
de Mezquita, en Aragón, ostentaron este escudo: De azur, con una Y griega de
oro surmontada de una corona del mismo metal y acostada de dos estrellas
también de oro.
Los de las montañas de Jaca, tienen: Escudo
partido: 1.º, de azur, con un grifo, de oro, y 2.º, de plata, con un roble, de
sinople, terrasado de lo mismo.
En la Rioja usaron algunos Crespo estas otras
armas: Escudo cortado: la partición alta de plata, con un león rampante de su
color; medio partida de azur, con tres fajas de oro, y la partición baja de
gules, con dos calderos de sable con las bocas y las asas de oro; bordura
general de oro.
Otros traen: En campo de plata, dos leones, de
gules, afrontados y riñendo.
Otros traen: En campo de gules, un toro
saltante, de plata.
En Aragón, ostentaron: En campo de oro, con un
roque (torre de ajedrez), de gules.
Los de la casa de Liérganes, en Santander,
usaron: En campo de oro, un castillo de gules.
La rama de Ojacastro, en la Rioja, trajo esas
mismas armas primitivas, pero en segundo cuartel, anteponiendo otro de plata,
con una cruz de gules, como la de Calatrava, surmontada de dos flores de lis de
azur.
Las primitivas fueron: De oro, con una torre de
piedra, y en el homenaje un hombre armado, con un cuchillo en la mano derecha.
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